En la Web del Ayuntamiento de Huesca hemos encontrado la historia local de la ciudad a la que se puede acceder desde el siguiente enlace: http://www.ayuntamientohuesca.
Huesca ha sido una ciudad desde hace más de 2.000 años, con todo lo que ello significa. Se ha tratado, eso sí, de una ciudad de tamaño medio, o incluso pequeño, con lo que esto, igualmente, representa. En los últimos 1.000 años, su población ha oscilado entre los 5.000 y los 10.000 habitantes - ha estado, por lo general, más cerca de la primera cifra que de la segunda -.
Entre los siglos XIV y XIX, Huesca fue sede de una Universidad, la más antigua de Aragón y una de las primeras de España.
Los patrones de la ciudad, de los que tradiciones medievales afirman que nacieron en Huesca, son dos mártires muy venerados en toda la Cristiandad: San Lorenzo (en cuyo honor se celebran las fiestas mayores de la ciudad, del 9 al 15 de agosto) y San Vicente. La ciudad está, además, muy vinculada desde la Edad Media con otro gran santo universal: San Jorge. Huesca podría definirse así -éste sería de hecho uno de sus principales rasgos históricos- como - la ciudad de los santos -.
Entre los personajes y hechos oscenses más destacados, en la historia de la cultura y el arte, se encuentran: el romano Quinto Sertorio (siglo I antes de Cristo); el almeriense Al-Udrí y su descripción de la Huesca musulmana (siglo XI); Pedro Alfonso (siglo XII); las Cortes de Huesca de 1247, el Vidal Mayor y los orígenes del Derecho aragonés; Damián Forment, el escultor valenciano autor del retablo de la Catedral (siglo XVI); Vincencio Juan de Lastanosa y Francisco de Artiga (siglo XVII); Valentín Carderera (siglo XIX); Lucas Mallada (siglos XIX-XX); y Ramón Acín (siglo XX).
Los monumentos y obras de arte más importantes de la ciudad son: las murallas árabes del siglo IX; el castillo de Montearagón, el Palacio Real y la iglesia de San Pedro el Viejo -panteón además de los Reyes de Aragón-, de estilo románico; la Catedral gótica; las iglesias medievales de San Miguel y Santa María de Salas; el Ayuntamiento -siglos XVI-XVII-; los templos barrocos de San Lorenzo y Santo Domingo; el singular edificio octogonal de la Universidad -siglos XVII-XVIII-; la iglesia de San Vicente -siglo XVIII-; el Casino, de estilo modernista; y el Parque Municipal Miguel Servet.
Los principales periodos en que puede dividirse la historia de Huesca son:
- Los orígenes
- La Osca romana y visigoda. Siglos II antes de Cristo-VII después de Cristo.
- La Wasqa musulmana. Siglos VIII-XI.
- La Huesca aragonesa. Siglos XII-XXI
Texto: Carlos Garcés Manau. Historiador
EL ESCUDO DE HUESCA
Huesca ha tenido dos escudos a lo largo de su historia:
1. El escudo medieval. Siglos XIII-XVI.
Estaba compuesto por:
- La muralla de la ciudad, representada, por lo general, con cuatro torres y una puerta central
- La muesca, una singular figura geométrica terminada en dos puntas agudas. Su significado era doble: símbolo del nombre de la ciudad - la "osca" de Osca -, la - muesca de Huesca - y representación esquemática de las dos grandes peñas del Salto de Roldán
- El fondo del escudo era rojo - "gules" -. Este primer escudo se puede contemplar todavía en la portada de la Catedral, el patio del Ayuntamiento o la ermita de San Jorge
2. El escudo actual. Apareció a fines del siglo XVI -entre 1587 y 1595-. Está formado por:
- Un jinete armado con lanza y el lema V.V. Osca, abreviatura de Urbs Victrix Osca -Huesca, Ciudad Victoriosa-, elementos ambos tomados de las monedas que la Huesca romana acuñó hace 2.000 años, bajo los Emperadores Augusto, Tiberio y Calígula
- La muesca, procedente del escudo medieval
- El fondo del escudo es azul - "azur" -
- Los demás elementos son: una orla o bordura roja, como recuerdo del color del escudo medieval, una corona real abierta, presente en el escudo de la ciudad desde el siglo XVII, y los ramos de palma y laurel, cuya primera aparición en el escudo es del año 1703
Texto: Carlos Garcés Manau. Historiador.
LA BANDERA DE HUESCA
La bandera de Huesca, hermosa y extraña a la vez, tiene una historia realmente singular.
Sus elementos principales son:
- la cruz o aspa roja de San Andrés - en la que este ápostol sufrió martirio -.
- una serie de complejos motivos de carácter geométrico, en colores blanco, rojo, amarillo y verde
Este curioso emblema, cuyo origen último esta en Borgoña, llegó a España con el Emperador Carlos V, primer monarca de la Casa de Austria. Entre los siglos XVI y XVIII, se convirtió de hecho en la "bandera" de España, hasta que fue sustituida por la actual enseña rojigualda.
La cruz o aspa roja podía aparecer sobre fondo blanco - así figura todavía, por ejemplo, en la cola de los aviones militares españoles o en la bandera del Estado norteamericano de Florida, una antigua colonia de España -, o bien, como en la bandera de Huesca, sobre un abigarrado y colorista fondo de tipo geométrico.
En los siglos XVI y XVII, las Compañías formadas por vecinos de Huesca que el antiguo Concejo reclutaba en caso de guerra o grave peligro salían a campaña llevando ya banderas muy similares a la actual.
En esa época, no obstante, Huesca contaba con otra notable bandera o estandarte: la del Ángel Custodio, en la que figuraba, justamente, la imagen de un ángel, como protector o tutelar de la ciudad. La capilla de la Casa Consistorial estaba de hecho puesta bajo la advocación de la Virgen de los Ángeles, y una de las cuatro fuentes de Huesca era la fuente del Ángel. La figura del Ángel Custodio, como una especie de patrón municipal, era relativamente común en las ciudades de la Corona de Aragón.
Texto: Carlos Garcés Manau. Historiador.